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| Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871) |
| Sesión: 1 de octubre de 1869 |
| Cámara: Congreso de los Diputados |
| Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Sorní |
| Número y páginas del Diario de Sesiones: 128, 3.750 |
| Tema: Sucesos de Barcelona (proclamas de los republicanos) |
El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Señores Diputados, no pensaba el Gobierno tomar parte en esta especie de escaramuza que ha suscitado aquí el Sr. Figueras; pero cuando el Sr. Figueras se ha atrevido a dirigirle una acusación tan terrible como la de haber violado la inviolabilidad de un Diputado, el Gobierno no puede permanecer mudo, y va a decir algunas palabras.
El Sr. Figueras supone que en la prisión del señor general Pierrad ha violado el Gobierno la inviolabilidad del Diputado, y supone ha quebrantado la Constitución en la prisión del Sr. Serraclara. El Sr. Figueras está lastimosamente equivocado; y bien podía pensar antes de dirigir esas graves acusaciones lo que dice, y como lo dice, y guardar esos ataques para cuando se sirva a dirigir al Gobierno la acusación que ha prometido aquí.
El Gobierno espera tranquilo esa acusación, y espera también, no sólo contestarla cumplidamente, sino devolver con creces las terribles acusaciones a esa minoría, que viene a aquí a dirigirlas al Gobierno, cuando una parte de sus miembros está presa por haber sido cogidos in fraganti en las barricadas de Barcelona, otros están presos por auto judicial, y otros están hoy con las armas en la mano combatiendo las instituciones del país al frente de partidas armadas y soltando los presos de algunas cárceles. Conste, pues, que estamos dispuestos a contestar cumplidamente a la acusación que ahora, así como por incidencia, se ha servido dirigirnos el Sr. Figueras; y que estamos dispuestos a más, que cuando S. S. se sirva dirigirnos esa acusación verá. Entre tanto, bueno es que se sepa que las partidas hoy armadas, que están perturbando grandísimamente el país, que están rompiendo todos los caminos de hierro, que están destruyendo todas las líneas telegráficas, que están echando abajo puentes de un valor inmenso, llevan a su frente diputados de esta minoría republicana, que yo espero se servirán decir aquí lealmente si aprueban o no la conducta de estos dignos compañeros.
Y voy a concluir pidiendo al Sr. Presidente se sirva mandar leer una proclama que se ha recibido de Barcelona, y que se supone dada por algunos Sres. Diputados que corresponden a la minoría republicana.